No pensaste antes de hablar. Soy yo y tendrías que haberlo sopesado. Tú dijiste que no debía ilusionarme con esto, que no querías nada con nadie, y yo no lo hice. ¿Y ahora qué? Yo no soy la que ha salido maherida de esto, cuando tú te pensaste que iba a ser así. Creíste que ibas a ser tú el que destruyera esto, pero me encargué yo misma de hacerlo trizas muy finas. Arena. Casi polvo.
Me subestimaste, y no deberías haberlo hecho, porque yo me acabé hacendo más fuerte que tú, porque me decidí a ponerle el punto final.
Supongo que ahora volverá a ser como antes, yo te miraré entre las sombras y tú, me ignorarás, pero de los dos, yo seré la que esté matando la soledad con otros que no serán tú.
Killing loneliness with the warm arms...
Todo se pasa.
ResponderEliminar¡Wow! Muy cierto. Hay quienes nos subestiman y piensan que somos unas tontas que nos ilusionamos fácilmente. Pero que equivocados pueden llegar a estar.
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