Pecar contra tu boca, hasta matarme la locura...

jueves, 25 de febrero de 2010

*****Lluvia*****


Estos días, juro que me están volviendo la mirada gris. No quiero que llueva más. Quiero que vuelvan los inviernos típicos de aquí. Fríos como el demonio, soleados como un 15 de julio en la costa mediterránea (ya que en estas latitudes lo normal es que nos muramos de frío, el tiempo de la montaña es así de imprevisible) y nieve, pero solo nieve, no más agua por Calíope.

Odio la humedad, y si además sumamos que el ambiente está apagado esto es un asco, cada vez me sumo más en mi habitación. No tengo ganas de salir ni a la puerta de la calle.

A ver si cambian los vientos.

Y es que llueve sobre mojado.

viernes, 19 de febrero de 2010

****Veneno****


Inoculado en el centro de su sangre, en el punto justo donde sentía el corazón latiendo en su cuello. Ponzoña, pero no un veneno cualquiera, si no el más peligroso de todos. La falta de esperanza, la desesperación, la impotencia, la rabia que nubla sus sentidos, que los deja apartados dentro de su cuerpo, que los aplasta. Su vacío, ese que llena su pecho, si, porque hace mucho tiempo descubrió una frase que lo definió todo "no es más grande el que más llena, si no el que más vacío deja cuando se va". Además de todo esto, ya no siente su piel. No le hace falta. ¡Qué más da!


Su sangre, es ahora espesa, y espera que pronto acabe con todo lo que tiene dentro, está matando una a una todas las mariposas que un día invadieron su estómago, como okupas, y ahora sólo queda asesinarlas, es la única manera de echarlas de allí.


Pero eso otro día, hoy se concentrará en que el veneno no acabe con su vida, otro día más...

Otro día más...

martes, 16 de febrero de 2010

****Lágrimas****


Quizá, y solo quizá, han sido más las de alegría que las de pena o dolor.

Aunque lo único cierto es que las dos te hacen sentir viva...

Unas te hace querer seguir. Las otras morir...



Y las dos purgan.

sábado, 13 de febrero de 2010

****Otro día igual****


-Te quiero.

Le susurró él como quien le canta una nana al oído a un bebe. El corazón de ella se hinchó como los globos que se venden en las ferias y parques de atracciones. Cerró los ojos mientras sentía el tacto de su mejilla encima de su pecho desnudo, sudor de sexo, calidez de rítmicos movimientos cadera con cadera. Él no la veía, así que a sabiendas dejó que una lágrima escapara de sus ojos marrones mostrando su felicidad infinita. Había llegado el día en que él, por fin, había dicho algo que implicara sus sentimientos, y eso la había dejado de gelatina. Pura gelatina de fresa, como la colonia que ella utilizaba. ¿Por qué estaba más feliz incluso que aquel día que le dijeron que estaba completamente curada? ¿Por qué de repente TODO era él?

No iba a decir nada. No le había preguntado nada. "Sólo" le había dicho que la quería. Él sabía que ella también, y posiblemente si abriera la boca, se echaría a llorar del todo...

No, mejor el silencio.

"Sólo" le había dicho que la quería. Sólo.


http://www.youtube.com/watch?v=_gxFkY1t-fM&feature=PlayList&p=6A78218D6D26CAB0&index=18&playnext=5&playnext_from=PL

Quique González...

miércoles, 10 de febrero de 2010

****(Des)Esperanza****


A cada paso que doy, me duele el alma de una manera que no sabría explicar. Me atraviesa el pecho un dolor negro. No me deja respirar. Y no lo soporto. Pero que le voy a hacer.

Cuando el médico me dijo que había posibilidades de que volviera a entrar en quirófano, fue como si me mataran otra vez. "No es para tanto" me digo a veces. Puede que me queje de vicio, hay miles de personas pasándolo peor que yo... pero como cada uno mide las desgracias desde lo que ha vivido, yo veo las mias. Lo juro, juro que jamás pensé que sólo vería las mías. Lo único que me pasa es que estoy cansada y cuanto más me intento animar, más me hundo en mi barro particular, (que no en mi patio particular, esa es otra historia).

Sobra decir, que cuando salí de la consulta del médico, en pleno hospital, y sola, como siempre, (es lo que tiene una familia monoparental, que aprendes a todo sin ayuda de nadie) sintiéndo como mi corazón sangraba, me derrumbé y se me escaparon las lágrimas, que se hicieron negras al tocar las pestañas, (joder, para un día que me da por maquillarme un poco se me corre) y me sentí la persona más abandonada del mundo. "¡Qué tontería!" pensé.

¿Por qué cuento todo esto? No os interesará, pero me apetecía soltar algo de presión de mi pecho... solo eso.


Mientras, veré si aprendo a domar a mis lágrimas.


http://www.youtube.com/watch?v=L1hM04BPYkw


La canción más bonita del mundo....

miércoles, 3 de febrero de 2010

****Volando****

¿Nunca habeís querido ver las nubes de cerca?



http://www.youtube.com/watch?v=NCm5Imyy4Ow


Rebeca Jimenez, una voz única!

martes, 2 de febrero de 2010

****Ciudades lejanas****


Estaba desnuda boca abajo. Sobre el colchón, así, sin más abrigo que el sol del amanecer dándome directamente en la espalda y calentándomela. Las motas de polvo se veían hacer remolinos en el aire a contraluz. Estaba despierta, (¿cómo no iba a estarlo?) cuando él empezó a trazar un camino con sus dedos desde mi baja espalda, emulando a dos pies chiquititos, hasta mi nuca y volvió a bajar de una sola vez, realizando una caricia. No abrí los ojos. ¿Para qué? Ese roce, sutil pero tan perfecto, no necesitaba de nada más. Sólo esa sensación de piel contra piel que me envió mariposas al estómago de tu parte. Después, soplaste mi flequillo, (siempre lo has odiado, dices que no se me ve la cara) y me besaste la frente. Pensaste que sí que estaba dormida, mi respiración tranquila te lo confirmaba, pero solo está así cuando estás cerca. El resto del tiempo me dedico a sobrevivir con hiperventilaciones y malas taquicardias. Soy la única enamorada que le pasa lo contrario de lo que cuentan las novelas, la única que se tranquiliza cuando la tocas, la única a la que se le calma el corazón cuando la besas.

Y es que es mi mejor hora del día, cuando te veo aparecer, doblando la esquina, llegando tarde, como siempre, mientras yo te espero mordiéndome las uñas, rezándo para que los minutos de esa tarde no pasen tan rápido, rogándo a Calíope por una tregua con el segundero que marca el tiempo que me resta para estar contigo. Por eso, ¿Cómo iba a estar dormida? Simplemente estaba en tus brazos, en mis nubes, toda la noche, urdiendo un plan para robarle los segundos al despertador de la mesilla de noche.

lunes, 1 de febrero de 2010

****Cuando pienso en ti...****


Un roce, un ligero roce en mis caderas y me volveré loca, completamente loca.

Un beso, tu lengua tratando de pasar a través de mis labios, tu aliento, el olor inconfundible de tu piel.

Tu mirada, atravesándome como un cuchillo hundiéndose en la mantequilla, desnudándome.

Y yo, intentando saborear tus huesos... hasta el tuétano...