Pecar contra tu boca, hasta matarme la locura...

jueves, 26 de enero de 2012

Adictos a la escritura: Proyecto Enero 2012



ANILLO 


Estoy esperando encima de un cojín de color blanco. Oigo gente a mi alrededor, y si miro hacia arriba puedo observar un techo muy alto. Hace apenas unos quince minutos estaba en una caja de terciopelo verde, y solo había salido para ser expuesto en un escaparate donde miraba la vida pasar. Y ahora, me encuentro aquí, siendo parte de algo que todavía no comprendo muy bien.

Noto que la niña que porta mi cesta se levanta de su sitio y camina. Puedo distinguir a un chico y una chica frente a un señor vestido de negro. La mujer es preciosa, lleva un vestido vaporoso del color de las alas de los ángeles. El hombre mira con determinación los ojos de ella y empieza a hablar cuando le cede la palabra el señor de negro.

- Sé que estos no son los votos tradicionales, pero no podía dejar pasar la oportunidad de decirle a todo el mundo lo importante que eres para mi. - De repente, el chico me agarra con sus dedos mientras sigue hablando. - Esto, - y me alza un poco - significa mucho más que el hecho de que estás casada. Un círculo no tiene principio ni fin, como el amor que yo siento por ti. Por lo que este anillo, representa mi amor infinito e incondicional. En lo bueno, y en lo malo; - con la mano izquierda coge la de la chica, y con su mano derecha, donde yo me encuentro me acerca a sus dedos finos y cálidos - en la salud y en la enfermedad; en la riqueza y en la pobreza, hasta que uno de los dos decida dejar de ser parte de esto.

Para eso había sido concebido. Para unir a dos almas que vagaban solas hasta que decidieron emprender un camino juntos. Porque soy la representación del infinito, el incluso más allá de la muerte.

Tengo un significado mucho más lejos de mis quilates.