Pecar contra tu boca, hasta matarme la locura...

sábado, 13 de febrero de 2010

****Otro día igual****


-Te quiero.

Le susurró él como quien le canta una nana al oído a un bebe. El corazón de ella se hinchó como los globos que se venden en las ferias y parques de atracciones. Cerró los ojos mientras sentía el tacto de su mejilla encima de su pecho desnudo, sudor de sexo, calidez de rítmicos movimientos cadera con cadera. Él no la veía, así que a sabiendas dejó que una lágrima escapara de sus ojos marrones mostrando su felicidad infinita. Había llegado el día en que él, por fin, había dicho algo que implicara sus sentimientos, y eso la había dejado de gelatina. Pura gelatina de fresa, como la colonia que ella utilizaba. ¿Por qué estaba más feliz incluso que aquel día que le dijeron que estaba completamente curada? ¿Por qué de repente TODO era él?

No iba a decir nada. No le había preguntado nada. "Sólo" le había dicho que la quería. Él sabía que ella también, y posiblemente si abriera la boca, se echaría a llorar del todo...

No, mejor el silencio.

"Sólo" le había dicho que la quería. Sólo.


http://www.youtube.com/watch?v=_gxFkY1t-fM&feature=PlayList&p=6A78218D6D26CAB0&index=18&playnext=5&playnext_from=PL

Quique González...

2 comentarios:

  1. A veces...los te quiero no son de verdad :(

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  2. Es posible que este ralato lo desatara cierta anécdota que yo me sé?

    "Love is the only war worth dying for" (Like St Valentine, HIM).


    ;)

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