Pecar contra tu boca, hasta matarme la locura...

miércoles, 2 de junio de 2010

****Y esas cosas que me atacan de repente****


Lo más jodido de enamorarse es la sensación de dependencia. De necesidad del otro. Es mortal, es infecciosa e incluso casi como una maldita droga de la que si te falta un día te mueres de ansia por dentro. Es una herida lacerante. Es un dolor placentero. De esos que te mata, pero te encanta la tortura a la que te somete...

Ahí está la cuestión, matar o morir de amor. Me gustan las dos opciones. Me parecen como poco, románticas.

Así que no sé como decir que te necesito, aquí ahora, a mi lado. Para siempre, para cinco segundos. Una eternidad o un suspiro. Dentro de mí o en mi espalda. Con los brazos abiertos o con los ojos cerrados. Para bien o para mal.

Pero me revienta decirlo. Porque yo nunca dependo de nadie, y menos de tí. Aunque tenga ganas de amarrarme a tus besos con superglue del bueno.

Es así, te llevo tatuado en cada centímetro de mi piel. Cada peca de mi cuerpo es un beso que me diste.

Y te veo en el fondo de mi vaso...

Y otra vez, escribo cosas sin sentido...

2 comentarios:

  1. buaa que pasada de texto!! eso me ha ocurrido a mí muchisimas veces.."te veo en el fondo de mi vaso.. " (L)

    pues sinceramente,para que te quieran los demás primero te tienes que querer tú

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  2. Me gusta las cosas que escribes, pero, pero, "Hay cosas que solo suenan a triste, cosas que suenan a olvidar.."

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